Los administradores de Falck supervisan de manera consistente la gobernanza de la empresa con miras a garantizar una gestión del Grupo que sea respetuosa con la legislación nacional e internacional, que cumpla con las expectativas de todas las partes interesadas y que aplique un alto nivel de transparencia y conformidad.
El Código de Conducta de Falck se aplica a todos los empleados, así como a los socios comerciales de Falck. A lo largo de las 13 áreas que aborda, que incluyen política contra sobornos, cumplimiento de la competencia, pagos facilitadores, regalos y atenciones inapropiadas y conflictos de interés, informa a los empleados de sus derechos y responsabilidades, y de cómo tomar las mejores decisiones al respecto.
Falck es consciente de cómo afecta su actividad al desarrollo sostenible en los ámbitos social, medioambiental y económico. Falck hace además hincapié en el acceso a la asistencia sanitaria para sus clientes, así como en el impacto que ejerce sobre las comunidades en las que opera, las personas a las que da trabajo, el clima y el medioambiente, y la confianza de sus empleados, clientes y otras partes interesadas. Falck mitiga cualquier impacto adverso y trata de ir más allá de sus propias operaciones para aportar valor añadido a su propio negocio, al de sus socios y a la sociedad en general.